En una economía como la peruana, se puede apreciar el crecimiento económico y social que ha tenido al cabo de las últimas décadas. Sin embargo, aún persisten graves problemas en dicho ámbito, por ejemplo en el aspecto tributario.
Cuando se aplican los tributos, se realizan con el fin de brindar a la sociedad en general, con obras públicas y bienes varios que apoyen en salud y educación a los sectores que más lo requieran. Por otro lado, si estos tributos no se dan conforme a los requerimientos y a lo que es justo; puede pasar con las muchas exoneraciones, las altas tasas de impuestos y al alto grado de evasiones en el país; se corre el riesgo de ser vulnerables en el aspecto económico; y a requerir apoyo de otros países con el fin de mantener la estabilidad, lo que podría llevarnos a un endeudamiento.
Por ello, es necesario una reforma tributaria que restaure el sistema y pueda brindar oportunidades a los sectores públicos primordiales. A través de la reducción de algunas tasas impositivas, combatiendo la informalidad, y reestructurando tasas de interés de combustibles y licores, que empeoran el estado del medio ambiente y la salud.
